Paraíso gallego en todo su esplendor
Acabamos de estar disfutando de estos maravillosos días que han venido en Junio en esta casa de ensueño, en un entorno totalmente natural e idílico. La casa por el día está fresca y por la noche las habitaciones han cogido ese calorcito confortable del sol. Si hace frío, tienes leña a tu diposición para la lareira y barbacoa Tiene todo lo que puedas necesitar, intimidad, silencio para dormir, y una extensión de terreno para poder hacer una gincana si quisieras. Esa mesa cenador encima del río es un lujazo. Y su propietaria, encantadora. Gracias por todo Hermo. Repetiremos en cuánto podamos